UN AÑO
Un día a
finales de verano
nuestros caminos
se encontraron
y casi sin
darme cuenta,
lograste entrar
en mi vida
y hacer de
mi día a día,
un evento
extraordinario.
Canciones,
pláticas, risas
y ganas de
conocerte más,
esperando con
ilusión
el momento
de volver a hablar.
La
corazonada fue cierta
y eras tú y
sólo tú, la mujer que yo buscaba.
Me enamoré
de tu voz en octubre,
luego momentos
de extrañarte
y días de
mucho pensarte.
Mi gran
amiga, te convertiste en mi gran amiga.
Lograste con
tiempo y paciencia
que la
coraza me quitara
y me
mostrara como realmente soy.
Una mágica
llamada el último día del año
inundó mi
corazón de ilusión,
presintiendo
quizás,
que una
nueva época comenzaba.
Días largos
pensándote, días de mensajes
en los que
temí perderte
Pero que nos
unieron más.
“Tú me
interesas” dijiste y,
por temor me
hice la dura,
mas por poco
tiempo pude ocultar
lo que
sentía de verdad.
Cómo olvidar
ese lindo y hermoso
primero de
febrero,
donde juntas
comenzamos
un nuevo camino.
Un camino nuevo y nuestro,
que hemos ido recorriendo
día a día con muchas ganas.
Primer San Valentín, el ciber y la azotea.
Cómo explicar lo que sentí esa primera vez
que yo pude ver tus ojos,
no importó que estuviera oscuro
porque a lo más profundo del alma
ese brillo me llegó.
Cada obstáculo que se ha presentado
lo hemos ido superando,
porque por encima de todo,
de todo, estás TÚ.
Mirar tus mensajes cada mañana,
las ganas que llegue la tarde,
tu apoyo diario,
tu fuerza y esperanza,
las ansias de verte,
las charlas hasta tarde,
tu cumpleaños y las velas,
el darme cuenta que te amo
aún más de lo que pensaba,
de nuevo las ansias de verte.
Y se cumplió.
No fue precisamente sencillo,
porque nada de lo importante
y hermoso de verdad lo es.
Me volteé y te vi de espaldas,
te dí un beso en la mejilla
cuando en realidad
iba para tu boca.
El camino en el taxi, un smoothie,
un abrazo, una paloma y el beso.
Pizza, compras y el cine,
cine donde me uní contigo.
Despertar y desayuno con besos,
la misa, pues lo eterno es para siempre.
Comida familiar, el ruta 1,
de nuevo la misa y las flores,
fotos, paseos y compras.
Los ojitos de limón,
un banco en un museo,
la barquita y nuestro parque.
Qué importa que mire la gente,
la lluvia, el pasto, el compromiso
de estar contigo.
Subimos juntas al cielo,
con tu cariño y amor
me haces ver que la vida
es un sueño si estás TÚ.
Tu colegio, tu escuela,
pasear contigo de la mano
y al fin nuestro refugio.
Amor,amor y amor.
Cada minuto a tu lado fue un sueño
y muero porque pronto
pueda tenerte conmigo otra vez.
Gracias por tanto, por cada día,
cada hora, cada minuto
y cada segundo contigo.
Te amo mucho y gracias de nuevo.